viernes, 1 de junio de 2018

Tour Mágico de los Misterios - Inglaterra Nº 3 - Kryon


Canalización de Kryon por Lee Carroll
Inglaterra, 14 a 21 de Mayo de 2018

Inglaterra Nº 3 - El Santo Grial

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Para quienes escuchan, estamos en la Abadía de Glastonbury, en un área donde hay mucho misticismo. Durante 29 años, queridos, he estado trayéndoles cosas llenas de amor, compasión, verdad, y ocasionalmente escribiendo la historia. Todo esto para traer la verdad en su forma más pura al ser humano común que está escuchando, así saben que están plenamente incluidos.
Y este es un lugar que incluye plenamente a todos los que pisan este suelo. Empezamos esta serie especial, Nº 1, con la historia del viaje del héroe, y eso incluiría a los muchos Arturos que se argumenta que serían uno solo, o que los de alrededor dicen que son uno solo. Dándole al ser humano la sensación de que en este viaje hay esperanza, que hay misticismo en el viaje. Y todas esas historias que les conté originalmente, construyendo un ser humano para la solución, para la luz, y descubriendo lo que no se puede descubrir. Esta es la sede de eso. Están en un lugar donde las leyendas se cruzan con la historia y con el misticismo, donde todas han sido distorsionadas y mucho de ellas es verdadero. Y entonces lo que ustedes hacen es clasificar lo que es verdad y lo que no, lo que ha sido amplificado para hacer un efecto, o amplificado para la alegría. Porque el viaje del héroe siempre es uno, y se altera siempre de manera benévola. Los héroes caminaron por aquí, hicieron lo que hicieron, se volvieron leyenda porque tenían más grandes conquistas que hacer, más cosas que encontrar, y soluciones para lo imposible.
Ya les he contado que eso que algunos han llamado líneas ley, lo que han llamado líneas de Gaia, lo que hemos descripto como la rejilla cristalina misma, en este nodo, todo se cruza aquí. De modo que es un lugar de gran energía, que muchos sienten. Si aquí no hubiera sucedido nada, les digo que igual se estarían reuniendo hasta hoy en día, sintiendo lo que es heroico en cada ser humano, pacífico, levantando las manos en aprecio por Gaia.
Pero aquí sucedió mucho, y quiero contarles una de esas cosas. Podrían pensar, "¿Cuál es la leyenda abrumadora aquí? ¿Cuál es la búsqueda más preciosa y sagrada aquí? ¿Qué es lo que todos los que han estado aquí, conocen y hablan al respecto? Eso sería el Santo Grial.  Que este mensaje sea la historia del Santo Grial.
Déjenme hablarles sobre la leyenda, y hay verdad aquí, más allá de la verdad. No toda a revelarse hoy, pero mucho de ella percibida. Lo que pasó aquí que fue significativo, y en cuya área ustedes se encuentran, tiene ver con José, y José era el tío de Jesús, de modo que era de la familia. (N.T. José de Arimatea). En un minuto les mostraré lo que hizo José, además de lo que hizo aquí, que demuestra que era de la familia.
La leyenda y el misticismo dice que José vino desde Palestina, no mucho después de que su sobrino estuviera en el madero. La leyenda dice que él trajo consigo la copa de Cristo, el Grial mismo, el que estuvo en la última cena. Pero no solo eso; la leyenda dice que había gotas de sangre en esa copa, que eran del costado herido de su sobrino en el madero. Y de esa leyenda han surgido y se han amplificado cosas de toda clase.
¿Dónde está la copa? (se ríe) ¿Esa sangre era mágica? ¿Qué pasó aquí que cambió casi todas las generaciones? Pero hay verdad dentro de la verdad.  Los voy a conducir a un lugar que muchos no quieren visitar. Nuevamente los llevaré a un lugar en Jerusalén. En la sala de arriba ciertamente hubo una última cena. Y esto es el comienzo de la leyenda de esta, la copa de Cristo, el Santo Grial. Y ha sido amplificada debido a su significado hoy, que en ese entonces no se conocía, y de eso deseamos hablar. Pueden imaginar a Jesús despidiendo a sus apóstoles. Ahora bien, es importante que ustedes entiendan que ellos no entendían. No sabían. Jesús sí sabía. Y a su modo, él estaba diciendo adiós. Y él les dio una señal tras otra de que sería la última vez que lo verían. Pero ellos no entendieron.  Pensar que todo llegaba a su final, después de todos los milagros, del amor y la compasión que habían visto como el comienzo de algo muy especial, y aquí estaba el Maestro del amor, llorando y diciendo adiós.
María de Magdala estaba allí a su lado, queridos. Esto no es un mito.  Y él estaba diciendo adiós a todos. Aun después que el traidor se fue, ellos no entendieron que esta sería la última comida. La comida era de la Pascua, y todo se corresponde, esta era la comida, este era el pan sin levadura, todos los judíos de cualquier secta, en esa época o después, cualquiera sea su creencia, ellos siguen honrando su éxodo de Egipto, y la Pascua la celebraban todos. Y esto se correspondía con ella. Para muchos allí era una simple comida de Pascua.
¿Qué estaba diciendo el Maestro? ¿De qué hablaba? ¿Qué era críptico? ¿Por qué lloraba? Estaba diciendo adiós. No había una señal que dijera "Última Cena". No había ninguna indicación, para ninguno de ellos, de la profundidad de los días siguientes. Él hacía lo que podía para decir adiós, a los que habían estado con él, que lo habían seguido, compartido su viaje y su sendero; un día de tristeza. Ellos no lo captaron. Toda la historia señala el hecho de que ellos estaban en la oscuridad hasta ese momento.
Quiero que noten quién faltaba: José. Él no estaba en esa última cena; no estaba allí. Difícil para José conseguir esa copa, ¿no? Tal vez la encontró más tarde entre los platos sucios. Pero no hay relato, quién lo espió, quién supo que esto sería la última vez que ellos podrían ver al Maestro del amor, quién la podría haber apartado, o tomar la copa, o ponerla en la bolsa. No había nadie para hacer eso, y José ni siquiera había estado allí. Ese es el primer misterio.
El resto es historia y ya les hablé de eso antes: el hombre en el madero, después de todo el sufrimiento, recorriendo las calles y las estaciones. Y luego fue la hora de sacarlo del madero. Ahora bien, aquí hay algo que nadie les dijo nunca. Esto es canalización, de modo que por supuesto, ustedes son libres de discrepar o pensar, "Bueno, una canalización no es la historia y por lo tanto no es verdadero", pero todas las imágenes del Maestro en el madero son incorrectas. No hay manera de que un cuerpo humano pudiera estar colgado de dos clavos, uno en cada mano. Se hubieran arrancado; después de pocos momentos del peso de su cuerpo, se hubieran arrancado. De modo que los romanos lo ataron al madero; eso lo sostuvo firmemente y los clavos eran solo para producir dolor. Eso fue parte del sufrimiento. Hicieron lo mismo con los pies. No lo hicieron con los demás, pero en él lo hicieron. Azotado y mantenido allí hasta la caída del sol.
He dicho esto antes: las reglas de la crucifixión en Jerusalén están en los libros aún hoy: que no se debe crucificar después de la puesta del sol. ¿Quién estuvo allí al caer el sol, para recibir el cuerpo? Un familiar: José. ¿No es interesante que los seguidores no hayan estado allí? Los apóstoles no estaban. Estaba María. Pero José fue el pariente designado, el tío. ¿Alguna vez se preguntaron por qué los otros no estaban allí? Queridos, si hubieran estado, los podrían haber arrestado. Se mantuvieron a distancia. Pero al tío le permitieron estar por ser de la familia.
Cuando se puso el sol, él tomó el cuerpo y fue el que lo llevó a la tumba. Esta es la historia de José, que construyó esta iglesia que ustedes ven, o los restos del  sentimiento de lo que él construyó. Algunos han dicho: "Cuéntanos sobre este lugar, esta Glastonbury, ¿es posible que Jesús haya estado aquí? Queridos, él estuvo aquí tres veces. Él estaba muy comprometido en trabajar con su tío en el comercio entre Inglaterra y lo que era Palestina. Y entonces Jesús vino, conoció el lugar, y también José. Según cuenta la historia, él vino aquí poco después de lo que fue la crucifixión. Aquí es donde construyó su iglesia. Otra pieza del rompecabezas: no vino solo. La persona que vino con él, no servirá a la historia que hablemos de ese ser humano todavía.  Pero profundamente, todavía se les dice que ese Santo Grial vino con él. Déjenme pintarles una imagen de un tío en su duelo, al pie de la cruz donde su sobrino estaba muriendo, aparentemente, a cada momento.
Y a ustedes se les conduce a creer que, de alguna manera, de algún modo, en una cena a la que él no asistió, él se había adueñado de la copa. Una copa que no estaba ornamentada con joyas ni oro, sino probablemente hecha de lata (N.T. estaño) (se ríe) entre todas las otras copas. Que de alguna manera él había subido a esa sala de arriba, encontrado la copa exacta, y la llevó consigo. Y en esos momentos de increíble pena y dolor, él tomó la copa y recogió parte de la sangre que manó de la herida de Jesús. Y luego la puso de nuevo en su bolsa. Y cuando todo estuvo terminado, la trajo aquí y la enterró.
Queidos, no hay ningún Santo Grial. No físico. No físico. José sabía algo: si se podía estar en su iglesia, la primera, la que él construyó, si se podía estar allí, no había ninguna descripción de un sobrino muriendo -ninguna. Era una iglesia alegre, tenía que ver con el amor. Eso no existe, y traerá controversia cualquier cosa que yo diga en este punto. Si quieren controversia, miren los rollos que fueron descubiertos en Nag Hammadi, Egipto. Una discusión entre Juan y Tomás, respecto de qué se trataba realmente la muerte. No había acuerdo, aún entonces, sobre lo que se debía pensar respecto a lo que sucedió. Juan ganó esa discusión, dicho sea de paso. Tomás dijo que se trataba de la enseñanza del Maestro: El nos mostró quiénes podíamos ser, qué podíamos ser, la alegría que podíamos tener, la conexión con el amor de la Fuente. Y Juan dijo No, se trata de su muerte.  Pero José construyó esta primera iglesia, una iglesia de luz, una iglesia de alegría, sin ninguna representación de su sobrino muriendo en ningún lado.
Ya ven, el Santo Grial es el recuerdo de Jesús. Es el viaje del héroe; cuando lo encuentras, te encuentras a ti mismo. Encuentras la alegría en el interior, encuentras el propósito por el que la iglesia fue construida en este suelo mismo por su tío, que sabía. En qué se convirtió después, con los papas y los reyes, es historia. Pero lo que era entonces, se encarnó en la energía de este lugar, este nodo.
El Santo Grial es algo dentro de todo ser humano. Escuchen: no necesitan ser cristianos para entender esto. Para entender que esa última cena era un adiós, con un hombre para sus seguidores. No necesitas ser cristiano para sentir lo que es la luz del Creador en este lugar. Lo que se ha convertido por los círculos de misticismo y todo el marketing, lo suprimes, y el Santo Grial está aquí y lo disfrutas porque es la profundidad de la luz en el planeta.  Ese hombre cambió el sistema del calendario, cientos de años después. Los calendarios del planeta cambiaron para señalar su vida, queridos.
Eso es el Santo Grial, esa es la influencia. Pero la definición del Santo Grial es algo que se busca y se desea, y muchos lo han encontrado. Almas antiguas, muchas de ustedes lo han encontrado. Y muchos lo seguirán buscando. No la copa física, que hasta hoy está amontonada con platos sucios (se ríe). Pero lo significativo del hombre en la primera comunión de la Pascua, que dijo adiós a sus seguidores y atravesó algo, no es lo que él les pide que atraviesen, sino lo que era la luz alrededor de todo eso, y la belleza del mensaje del Maestro del amor.
Tal vez algún día se vea esta historia, y más. Por ahora les pido que sientan esto y entiendan esto, y desmitifiquen algunas cosas que entonces podrán volverse prácticas para ustedes, para poder participar en la misma búsqueda, en el mismo viaje del héroe, en las mismas soluciones, que muchos tienen.
Den gracias a José, por todo lo que hizo, como tío de Jesús. Y por lo que intentó hacer aquí, construyendo la primera iglesia para honrar el amor. Gracias, José.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro