Canalización de Kryon
por Lee Carroll
ante la Hermandad
Femenina Lemuriana (50)
Sacramento,
California, 24 de marzo de 2018
Saludos,
queridas damas, queridas hermanas, saludos. Yo Soy Kryon del Servicio
Magnético.
Yo
sé dónde estoy. Mi socio se aleja, plenamente, en honor del género específico
de la reunión. Kryon no tiene género. El otro lado del velo no tiene polaridad
de género; es compasión pura, amor puro. Y el mensaje se vierte de maneras que
a veces es comprensible y otras veces no.
Algunos
escuchan estas canalizaciones para la Hermandad Femenina sin haber escuchado la
canalización que ocurrió antes, más temprano el mismo día, para los dos
géneros. De modo que me referiré muy, muy rápidamente al mensaje que se dio.
Describí
el hecho de que a las almas antiguas en esta nueva energía se les encarga el
trabajo pesado. Y ese trabajo pesado es la metáfora de ser compasivos en
aquellas áreas en las que es difícil serlo. Mirar a quienes son difíciles de
mirar porque son el punto crucial de la dificultad, y amarlos. Ser capaces de
mirar a situaciones pasadas y corregirlas. Todo eso, un trabajo pesado
genérico, como decimos nosotros, para muchos trabajadores de la luz y muchas
almas antiguas en el planeta.
También
dijimos que es el comienzo de una consciencia elevada evolucionando. Todo eso
es verdad. La pregunta que ustedes pueden hacer es ¿es eso genéricamente
verdadero también en una Hermandad Femenina, en un grupo de antiguas lemurianas
que fueron todas chamanas? Lo es. Pero ahora avanzaremos un poco más.
El
trabajo pesado no necesariamente significa aquello de que hablamos en la
canalización anterior. Hablemos de trabajo pesado en tres dimensiones. Hablemos
por un momento de su género y de lo que han soportado, porque está pasando
algo, queridas, y es algo que ustedes han visto en las noticias. Hablemos de un
tipo diferente de trabajo pesado. Hablemos de lo que han soportado en su
género, todo el tiempo que han estado en este planeta, una vida tras otra.
Ahora
bien, con toda justicia, ustedes cambian de género, queridas. Ustedes han sido
varones, y los hombres han sido ustedes. De modo que todas las veces que han
sido mujeres, han hecho más que su porción de trabajo pesado en el planeta. Han
sido blanco de muchas cosas inapropiadas, y muchas cosas que quedaron ocultas.
Todas ustedes.
Pero
de pronto, en esta vida después de 2012, aquí están, como hemos repetido otra
vez más, en cuerpo femenino con propósito, para poder tener esa capacidad de
despertar a algo, y eso es un tiempo diferente. Un despertar a aquello que en
su akash empezaría a recordarles quiénes fueron, un tiempo diferente, un lugar
diferente. Un verdadero chamanismo que podrían haber tenido. Un tiempo en que
no estaban haciendo trabajo pesado. El único trabajo pesado que hacían era la
responsabilidad de guiar a una civilización a su alrededor. Y para ustedes no
era pesado; en absoluto. Para ustedes era un honor, un privilegio; era lo que
hacían. ¡Eso era lo que hacían!
Y
ahora, todos estos miles de años después, aquí están otra vez con ese recuerdo,
excepto que es en una sociedad en que no es así, no es eso lo que hacen ahora,
¿verdad? De hecho, tienen que esforzarse porque son tal vez abusadas de muchas
maneras.
Ahora
quiero decirles algo. Nunca lo dije antes, no de esta manera. Parte de la razón
de que estén juntas es una confluencia de energía para hacer avanzar en este
planeta algo que recién empieza a abrirse. Y eso es el final del trabajo pesado
para su género en tres dimensiones. Está empezando a abrirse, ¿no? ¿Han notado,
incluso en este tiempo y lugar, algo que se está revelando, hasta en sus
noticias, y nunca se reveló antes en la historia de las vidas que han vivido?
Nunca se rajó y abrió de este modo. Los secretos que las mujeres habían
guardado ahora empiezan a salir a la luz; no se trata solo de secretos; es una
limpieza: ¿pueden sentir lo que está sucediendo? Es una limpieza que está
cumpliendo lo que tiene que ver con la Hermandad Femenina, un retorno en que no
están haciendo trabajo pesado, limpieza pesada, nada pesado. Simplemente existir
con objeto de guiar a los demás con la sabiduría que tienen. No es trabajo.
Es
por eso que están aquí. La ceremonia que van a celebrar, la canalización que
van a escuchar de las madres de las estrellas, les van a decir eso. Es el fin
de lo pesado. Empieza a rajarse y abrirse en su sociedad, empiezan a verlo.
De
modo que lo que hacen es difundir una luz entre otras mujeres que están
recordando quiénes son y el papel que desempeñan en la Tierra, no solo en la
sociedad; en la Tierra. El papel con el que comenzaron, en que no había nada
pesado. No tener que enviar compasión, no un tiempo en que debían perdonar,
porque realmente no había nada que perdonar. Era tan limpio, tan hermoso. No
había pesadez en ello en absoluto. No como hoy.
Lo
que quiero que hagan es volver a captar aquel tiempo y reestructurarse a sí
mismas en aquella posición. Y sentir mucho que ustedes pueden ponerse de pie en
este lugar y tienen tan claro quiénes han sido y quiénes vuelven a ser. Nada de
pesadez, nada de cargas que llevar. No como piensan.
Y
la única manera de que esto continúe en su sociedad, abriéndose como lo está
haciendo, es con grupos de mujeres como este, que recuerdan cuando eran claras.
Y no había nada que perdonar, y no había habido traición. Y todo lo que tenían
era la alegría del liderazgo de una manera chamánica, hermosa, amorosa para la
civilización que las rodeaba.
Es
la manera en que se sienten con un niño nuevo, tan claro, tan limpio, y con un
futuro que es desconocido y precioso. Eso es quiénes son ustedes, eso es lo que
recuerdan. Y es lo que anhelan.
Pero
no nos quedemos solo en anhelar, mujeres. Porque ese es el estado mental de la
Fuente Creadora: puro, compasivo, hermoso y limpio. Eso eran ustedes.
Y
están aquí sentadas con un equipaje que no es así. ¿Quieren saber de qué se
trata realmente la Hermandad Femenina? Ya hemos dicho esto antes: una
recordación de un tiempo pasado, para que puedan volver a llevar el manto de la
pureza de lo que solían hacer, de quiénes son, cuando no había trabajo pesado.
Que
esto sea una libertad; una libertad para el género. Una libertad del tiempo
para todas ustedes presentes en el salón, recordando. Porque eso es lo que
eran, y eso es lo que han atravesado. Y en esto se están convirtiendo. Es parte
de lo que hacen por el planeta: la limpieza de ustedes, de todo lo que ha
tenido lugar en su akash, de saber quiénes son. Es hermoso, sentir la
liberación de todas estas cosas. Liberación. Esas cosas no pertenecen a ustedes
realmente; no les pertenecen. No importa qué hayan atravesado o qué estén
atravesando, realmente no les pertenecen.
Eres
una hermana lemuriana, eres una chamana de tu civilización. Eso eres.
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro