Canalización de Kryon
por Lee Carroll
ante la Hermandad
Femenina Lemuriana (48)
Phoenix, Arizona, 3
de Marzo de 2018
Saludos, queridas, saludos, damas, mi socio se
aparta.
Esta
noche inicié esto de modo diferente, porque lo que voy a hacer es dar la
primera canalización polémica ante la Hermandad. Polémica porque habrá algunas
de ustedes que no pueden desechar un sesgo cultural del mensaje. Es delicado.
Se lo digo directamente: En estos tiempos, en su cultura, buscan algo que ni
siquiera se dan cuenta de que es cultural. Es algo que han creado basado en el
pasado para corregirlo. Ya voy a llegar allí.
La
enseñanza de esta noche, como dijo Mele´ha, trata sobre entonces y ahora. De
modo que por un momento vayamos a "entonces". ¿Asunto? Los géneros.
Están de regreso en ese bello lugar llamado Lemuria, solo por un momento.
Vengan conmigo.
Es
muy, muy difícil, para cualquiera de ustedes, siquiera imaginar cómo sería esa
cultura. No hay pretensiones, nada que haya ocurrido antes, de modo que hay una
limpieza en la filosofía sobre los géneros. Y cuando digo limpieza, es un bello
entendimiento básico de lo que hacen las mujeres y lo que hacen los hombres. Es
total y completamente comprendido por ambos géneros; se respeta y se honra.
Y
aquí está lo grande, queridas: no hay ningún intento de cambiar las posiciones.
Por ejemplo, te podrías preguntar esto: "¿están los hombres parados
alrededor, en la situación de Lemuria, impacientes, diciendo ¿cuándo es mi
turno para ser el chamán?" "Tú
consigues ser chamana, lo has sido por largo tiempo, yo he estado esperando largo tiempo, déjame a
mí."? Y la respuesta es ¡No! Si le dijeran eso a un hombre lemuriano, se
reiría de ello, y diría: "¿Acaso estoy haciendo fila para dar a luz?"
Y la razón para decir eso sería que está total y completamente entendido que el
rol de la mujer es dar a luz, porque está diseñada para eso. Es el rol de las
mujeres tener una Hermandad Femenina y ser chamánicas y ser maestras, porque
están diseñadas para eso. Los hombres no están esperando alrededor pidiendo
igualdad. Si allá en Lemuria dijéramos
la palabra igualdad, ellos dirían "¿Qué es eso? Es loco; no tiene sentido. ¿Que quieren hacer
qué? ¿Quieren intercambiar posiciones, para que cada uno tome un turno? ¿Dando
a luz, tal vez? ¿Siendo chamanes, tal vez? ¿Pescando, tal vez?" No, no.
Los hombres sabían quiénes eran las mujeres; realmente lo sabían.
Las
mujeres respetaban a los hombres; sabían quiénes eran ellos. Y si los
entrevistaran por separado, hablarían de cosas que hoy en día sería incorrecto
decir. Dirían "¡Esto es lo que hacen las mujeres!" Y las mujeres
dirían, "¡Esto es lo que hacen los hombres! Porque están hechos para eso, porque así es
como se diseñó la armonía entre nosotros, y conocemos nuestros roles. Y somos
buenos en eso." De modo que ni unos
ni otros están parados ahí esperando que les toque el turno para la igualdad.
¿Adónde voy con esto? No había una Hermandad
Masculina. ¿Esto tiene sentido para ustedes? No había Hermandad Masculina. La
Hermandad Femenina es la naturaleza chamánica de las mujeres. Recordar la
naturaleza chamánica de las mujeres. No había una hermandad masculina porque no
había un empuje cultural para buscar igualdad. Así era entonces.
Ahora
hablemos de "ahora". Lo que hoy tienen en su sociedad es un empuje
para remediar la desigualdad. Y en cuanto a eso, en una sociedad que es
completa y totalmente diferente de cualquier cosa en Lemuria, ustedes crean
puestos de trabajo. Y en esos trabajos puede actuar cualquiera de los dos,
cualquier género. Y entonces hay un empuje para buscar igualdad. Y eso es
ahora, y hay razones para ello. Pero si luego ustedes dan vuelta esos sesgos,
esas razones que tienen, hacia una recordación espiritual, no funcionan.
Mele´ha:
no hay hermandad masculina, ni siquiera hoy. Eso es polémico. En esta sociedad
de hoy, los hermanos pondrían objeciones. Dirían "¡Tiene que haber
igualdad!" Y aquí está la controversia: no, no tiene que haberla. Y no
tiene que haberla porque en esos tiempos de que hablamos, las mujeres cumplían
su rol de chamanas porque estaban hechas para eso. No más que un hombre esperaría turno para
dar a luz, porque quiere igualdad. No está armado para eso, no está hecho para
eso. El género es completamente específico para la tarea. Eso es la Hermandad
Femenina. Ahora bien, que tengan suerte explicando eso a los hombres hoy en
día.
De
modo que tengo una sugerencia. Es algo, Mele´ha, que tú realmente has hecho de
una manera modificada. En lugar de crear una hermandad de cualquier tipo,
quiero que honres la costumbre lemuriana. Eso es con una elegancia de madurez
que ve el lugar espiritual del género, y no quiere ser el otro género, solo por
cuestión de desigualdad.
He
aquí mi sugerencia; solo es una sugerencia, para cualquier reunión, o para
todas las reuniones, como lo deseen. Así es como funciona. En el momento que
termine la canalización, toda canalización, durante 10 minutos tienen una
ceremonia y dejan entrar a los hombres.
En
primer lugar, esto va a separar a aquellos que realmente quieren estar aquí de
los que no quieren, porque tendrían que esperar. Y esperarán afuera hasta que
termine la canalización, en lugar de simplemente entrar y luego irse más tarde.
Tienen que querer estar aquí para esto. Y luego los dejan entrar durante 10
minutos, y honran a los géneros. Y en ese tiempo, incluso yo sugeriría que, aun
cuando los hombres se sentarán atrás, las mujeres den vuelta sus sillas y los
miren. Sentarse, y cualquiera sea la ceremonia, canto, palabras, lo que sea,
Mele´ha, que tú creas que sería el mayor honor de unos a otros, ambos grupos de
género se dirán algo uno al otro. Garantizo que habrá lágrimas. Lágrimas de los
hombres, al recibirlo; lágrimas de las mujeres, al hablarle a los hombres.
Un
homenaje al género; no una hermandad masculina. Si los hombres quieren salir y
crear algo para hoy, llamado Hermandad Masculina, que lo hagan. Pero no había
ninguna en Lemuria. Cuando terminan los diez minutos, los hombres se retiran, y
ustedes empiezan con la Hermandad Femenina. Ustedes podrían pensar que está en
el medio y debiera estar al comienzo. Yo digo esto: permitan que la
canalización establezca el escenario para la reunión. Todas las canalizaciones.
De ambos géneros. Luego dejen entrar a los hombres. Hagan la ceremonia y luego
empiecen con lo otro. Puede alargar la reunión diez minutos. Podría ser la
mejor cosa que hayan hecho alguna vez.
Ahora
ustedes entran en pensamientos más elegantes de la Hermandad Femenina
Lemuriana, lo que estaban haciendo en
Lemuria, lo que hacen ahora, para tratar de integrar una idea, no de igualdad,
sino de propósito.
Las
mujeres hacen ciertas cosas mejor que los hombres. Los hombres hacen ciertas
cosas mejor que las mujeres. Y no quieren hacer los trabajos de los otros. Y
nunca lo hicieron.
Entre
los indígenas, hoy, en todo el mundo, todavía creen esto; todavía trabajan con
esto de manera cotidiana. Todavía se honran unos a otros y conocen su lugar.
Eso es controversial, hoy tal vez.
Entonces
con este mensaje y esas sugerencias, esa es la tarea que tienen. Parte de ser
chamanas, damas, es conocer a todos los otros también. Parte de ser chamanas es
honrar a todos a su alrededor, incluyendo a los hombres. ¿Por qué no
incluirlos? Y decírselo a la cara (se ríe).
Piensen
en estas cosas.
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro