Canalización
de Kryon por Lee Carroll
Filadelfia,
Pennsylvania. 19 de noviembre 2017
Reacciones a un
Futuro Desconocido
Meditación
con Amber Wolf
Hagamos un poco
de coherencia antes de la canalización. Entra en tu corazón, puedes tocar tu
corazón, simplemente lleva tu percepción conciente a tu corazón. Comienza a
respirar suavemente, profundamente, y encuentra el sentimiento de amor, de
gratitud, de compasión, cuidado,
aprecio, y el honor que Kryon trae al humano en la silla. El honor para cada
uno de nosotros por emprender este viaje
de venir a lo físico, para dar otra vuelta en la rueda, para trabajar otra vez
por el crecimiento del alma, para encontrar a la familia, para encontrar el
amor que está aquí. Y permitir que ese amor inunde, llegue a ti desde todo el
salón, dando a cada uno de nosotros la validación, el aprecio, el honor que
llega desde el Espíritu por este viaje aquí.
Lee Carroll
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Desde hace más de dos décadas mi socio se sienta en la silla y yo me
presento, y algunos pueden sentir que esto es real y otros lo cuestionan.
Queridos, hablamos de esto porque es el libre albedrío. Hoy algunas de las
preguntas que se hicieron eran sobre el velo, el propósito, quiénes son
ustedes, por qué son ustedes. Ciertamente hay algo que encubre una verdad
mayor, algo que ustedes conocen muy bien cuando no están aquí. Todos ustedes
conocen esa verdad mayor. Hay involucrado algo más, que es hermoso y positivo en este
Universo, en esta Galaxia, y cuando no están aquí, ustedes son parte de eso.
No hay nada siniestro en absoluto. Y cuando no están aquí, oyen eso
que llamamos la música continua de la belleza de Dios, y no la pueden "oír
ni percibir" porque no tienen oídos ni sentidos; están libres del cuerpo
humano y entonces pueden oír, ver, sentir todas las frecuencias que existen.
Son parte del Todo lo que Es antes de regresar a este planeta, y estar
nuevamente "secuestrados" en una realidad muy limitada. Y todo esto
es la razón de que los amemos tanto.
Este planeta está implicado en algo más grande que lo que ustedes
piensan; más hermoso que lo que
piensan; que les requiere estar fuera
del sesgo hacia el amor que es la Fuente Creadora. El velo, queridos, empieza a
hacerse más delgado en esta nueva energía. Algunos de ustedes lo están
sintiendo. No va a revelárseles una verdad más grande, en cambio se les
revelará otra cosa: que se los cuida, que se los ama, y que pueden confiar en
lo desconocido. Y que dentro de ustedes esa parte de Dios, que irradia y vibra
con el otro lado del velo, empieza a crecer. Empieza a confiar más en la
sincronicidad en lugar de la lógica. Está volviéndose ligeramente más
multidimensional, lo que significa que te vuelves más grande en la realidad.
Escapas de lo que es lineal y tridimensional y te das cuenta: "Realmente
puedo estar en múltiples lugares al mismo tiempo. Puedo estar con Dios y estar
en la cocina al mismo tiempo. Puedo estar conduciendo mi coche y estar con Dios
al mismo tiempo. Puedo estar haciendo una diligencia y estar con alguien más de
manera compasiva al mismo tiempo. Puedo
sentirlo, puedo percibirlo."
Esto es parte de una nueva energía, y para algunos de ustedes es como
dar un salto de fe, un paso hacia adelante en la oscuridad, porque la energía
que se está presentando ahora es algo que nunca han visto. Y cuando no tienen
con qué compararla, y nunca estuvieron en ella, para el ser humano suele ser
intimidante. De modo que quiero darles una pequeña historia.
Quiero presentarles a un niño de 6 años, el pequeño Juancito. Su mamá
le dice, "Juancito, hoy te voy a llevar a un lugar nuevo, un lugar donde
nunca te he llevado." A la mente de 6 años de Juancito no le gusta
eso. "Mami, dime dónde me llevas,
para saber qué va a pasar, ya tengo miedo." Mami dice: "Mira, voy a
llevarte de la mano casi todo el camino. Vas a estar bien; no sucederá nada
malo, estarás bien". Y Juancito dice: "Sí, mami, eso me dijiste en la
primera visita al doctor, y él me clavó una aguja" (risas del público). "No
habrá agujas esta vez, Juancito. Ya sé que nunca estuviste allí antes, pero
quiero que te encuentres con algunas personas." Juancito dice, "No,
mami, no quiero ir." Y se escapa a su cuarto y da un portazo. "No voy
a ir a un lugar desconocido donde voy a encontrarme con gente nueva, no está
bien. Déjame jugar, déjame hacer algo que ya conozco. Mami, por favor, ¡por
favor no me lleves!" Mami entra y dice, "Mira, Juancito, ya estás
creciendo, vas a cumplir siete años. Es cosa importante. De modo que pórtate
como un niño grande y ven con mami a un lugar donde no estuviste a encontrarte
con gente. Todo va a estar bien, Juancito."
Juancito es subido al coche y tiene miedo. "Mami, ¿qué me va a
pasar?" "Juancito, está bien, todo está bien, quiero que te portes
como un niño de 7 años, vamos, ya no tienes 6. Estarás bien, de veras,
sostendré tu mano casi hasta el final."
"¿Casi hasta el final, Mami? ¿Qué pasa al final? ¿Va a pasar algo
al final?" "Bueno, sí, pero no tengas miedo, Juancito."
"¡Tengo miedo!" "Querido,
estarás bien, mira, creo que te va a gustar." "¿Crees? Mami, dime adónde vamos, ¿por
qué no me puedes contar?" "Es
parte de la vida, Juancito, todo va a estar bien."
Llegan a destino, y Juancito no sabe qué pasa, nunca estuvo allí, es
un edificio grande. No puede leer los nombres, no conoce esas palabras, y Mami
lo lleva adentro, y antes de pasar por una puerta Mami dice: "Mira esto va
a ser difícil. Mami tiene que dejarte ahora por un momento. Estaré de vuelta en
seguida, de veras, es solo un momento." "Mami, dijiste que estaría
bien." "Y estarás bien". "Juancito, vamos a tener que
apagar las luces ahora." "¡Oh, mami, esto se pone peor, vamos, esto no es necesario, de veras! ¿Qué va a
pasar?" "Juancito, vamos a
apagar las luces por un minuto. Abriré la puerta. No puedo estar contigo, ¡solo
por 35 segundos! Juancito, está bien." "¡No, mami! ¿Por qué es
necesario esto, que tenga que estar solo? ¿Qué estás haciendo? ¿Qué es esto,
algún tipo de iniciación?" No, esta palabra es demasiado grande para que
Juancito la conozca. (risas del público).
Mamá apaga la luz. Se abre la puerta. Juancito no quiere pasar.
"Ya eres un niño grande, tienes 7 años". El niño está petrificado.
Mami le pide que pase por una puerta que nunca ha visto en un edificio que no
conoce y en la oscuridad. Aunque le sostenga la mano. Juancito lo piensa;
"Está bien, tengo 7 años. Al ser más grande aprenderé más, ya sé. Será
difícil, lo sé. Realmente no quiero ser adulto, me divierto más con 6 años.
Pero ahora tengo 7, estoy por
cumplir 7. Está bien. Mami dice que
estará justo detrás de mí, en realidad puedo sentirla, está allí." Y da un
paso adelante entrando a la habitación, otro paso adelante. Tiene miedo, ¿qué
podrá pasar? ¿Vendrá el doctor con la aguja?
Todas las cosas que un niño pensaría, todas esas cosas... y de pronto se
encienden las luces. Y la gente grita "¡Feliz cumpleaños, Juancito!"
(se ríe). Todos los amigos están allí, y los padres de
sus amigos; hay globos, hay regalos para él, cumple 7 años. Todo esto para una
fiesta sorpresa. Ustedes lo sentían venir. Juancito no tenía idea. Juancito
atravesó su miedo.
La metáfora: lo habrán adivinado. No se trata de morir; se trata de
una nueva energía. El Espíritu les dice: "Te llevaré a un lugar donde
nunca estuviste. No puedo contártelo; tienes que experimentarlo tú mismo como
ser humano. En esta nueva energía hay cosas que nunca antes
experimentaste." Mami cuidadosamente no le describió a Juancito las cosas
buenas, las sorpresas. Ella le sugería el camino, le sostenía la mano, lo
apoyaba, pero Juancito tenía que pasar por eso él mismo, y lo hizo. Y ustedes
también lo harán. Puede que haya un momento en que apaguen las luces, ¡y habrá
una sorpresa! Y la sorpresa no es nada que hayan sospechado o pensado. En su
miedo, tal vez en su incertidumbre,
llegará la sorpresa que pidieron, que necesitaban, que querían. Los que
han venido por una sanación: ¿están entendiendo esto? Yo sé quiénes son, nosotros sabemos quiénes
son, Dios sabe quiénes son. Y en este momento ustedes caminan en la oscuridad,
y hay miedo, y hay incertidumbre y... hay cosas hermosas llegando.
Cada ser humano es diferente. En su reacción, en su vida, en su lucha,
en los problemas que tiene. Pero todos tienen algo en común en este momento,
ahora mismo: están entrando en una energía en la que nunca estuvieron. Y es
incómodo; a veces da un poco de miedo. Muchos de ustedes hacen preguntas:
"¿Cuál es la mejor manera de hacer esto? ¿Cómo hago esto? ¿Qué es lo que
está ante mí? ¿Qué viene ahora?" Y todo lo que podemos decir es que lo que
viene es algo que experimentaron con nosotros justo atrás, sosteniendo su manos
en la mayor parte del camino excepto en los lugares de libre albedrío donde
tienen que decidir si dan ese paso o no, confiar o no, tener fe o no. Y en esos lugares parece estar oscuro; parece
como si no estuviéramos allí sosteniendo su mano, y queridos, siempre estamos
con ustedes. Pero un planeta de libre albedrío necesita tiempo para que ustedes
elijan, un tiempo en que no estamos influyendo en ustedes, no sostenemos su
mano, les decimos que estamos detrás, que hagan la elección que para ustedes es
la correcta. Y en esa afirmación, la humanidad empieza a hacer elecciones que
tienen más integridad, más luz. Es lento, pero eventualmente ustedes crecen.
Cuando se enciende la luz se dan cuenta de que lo que han atravesado
simplemente no es una prueba, sino el hecho de que no sabían, solamente no
sabían; nunca habían dado esos pasos antes, nunca habían estado antes en ese
edificio llamado consciencia avanzada en la Tierra. No tenían conocimiento de
cómo se sentiría el confiar en otros como nunca antes lo habían hecho; confiar
en sistemas que nunca habían funcionado;
iniciar proyectos que habían fracasado antes. Están en la Ciudad Nueva
de la Energía, y así es como lo sienten muchos de ustedes.
Quiero decirles algo ahora mismo; esto es nuevo para ustedes pero no
para nosotros. Hemos observado a otros planetas antes que ustedes dando estos
pasos; hemos visto qué hacen los seres humanos aquí y en otros lugares. Por eso
sabemos qué esperar, y es por eso que nuestras manos están extendidas para
sostenerlos. Esto no es nuevo para nosotros. Ahora recuerden algo: tienen en su
interior una pieza de lo que es Dios, lo que significa que tienen una pieza de
lo que son ustedes, cosa que tampoco es nueva. Esa pieza sabe; es la energía de la Fuente Creadora dentro de ustedes.
¿Cuántos de ustedes pueden reclamar eso y dar un paso adelante en una nueva
energía, en un lugar nuevo con nuevas
experiencias, y estar bien? Porque en algún nivel, ustedes perciben lo que ha
venido antes, perciben lo que somos y lo que sabemos, esa parte de ustedes que
representa a la Fuente Creadora. Esta es la respuesta a cómo pueden entrar a la
nueva energía sin aprensión.
Alma antigua, ¿tienes la elegancia de la madurez para superar el miedo
lineal y abrazar esa parte de ti que ha estado allí y hecho todo eso, y es
bella y brilla como el sol? Y si puedes hacerlo, acabas de dar el primer paso
hacia la evolución del planeta Tierra. El primer paso para hacer que tu ADN
vibre a un porcentaje mayor que 33 o 35, en camino hacia los 44.
Ya se ha hecho la pregunta: ¿cómo puedes ir a un porcentaje más alto
de ADN operativo? Acabo de decírtelo. Volverte más de eso que está dentro de ti
y sabe todas las cosas, y es uno con todas las cosas. Que no tiene límites en
su conocimiento de cómo funciona todo. Donde sientes que no estás solo nunca,
nunca. Donde puedes ver caer tu miedo. Donde puedes dar pasos en la oscuridad y
cantar durante el camino. En eso te estás convirtiendo, y eso llevará a tu ADN
a un porcentaje mucho más alto. Y luego habrá quienes te sigan, porque
mostraste el camino. Y luego viene la fiesta (se ríe) y así es como se siente. Vas más allá de ti mismo, más allá
de las preocupaciones, de los miedos,
incluso de las aprensiones, hasta el punto de la próxima encrucijada
donde se abre una puerta y nunca estuviste allí tampoco, y tú dices,
"¡Vamos!" Y no hay aprensión porque ya estás acostumbrándote,
empiezas a entender qué es realmente confiar en lo desconocido. Empiezas a
entender realmente qué es no estar solo. Empiezas a sentir que estás siempre
con un poder mayor y que la luz que emites por donde pasas, te pertenece. Y
luego esto se hace más grande. Y luego aún más grande.
Y ese es un planeta que empieza a avanzar hacia una consciencia más
elevada donde no hay guerras. Donde se comprende incluso lo que se estudió hoy; unir en lugar
de romper en pedazos. Buscar una coherencia en todas las cosas. Usar el Campo
para sincronizar ideas armoniosas, para nuevos tipos de gobiernos, nuevas
clases de sanación, donde todas estas cosas sean precisas sin corrupción ni
codicia ni intereses egoístas, donde la población empieza a trabajar unida en
una situación donde todos ganan, en que todavía conservan sus propias culturas,
sus propios idiomas, sus propias costumbres, sus comidas, y entienden que puede
haber diferencias, pero en lo que se refiere al amor al prójimo y a apreciar al
Dios interior, son uno con todas las cosas.
Hacia eso se dirigen. ¿Y cuán rápido avanzan? Es cuán rápido son capaces de salir de su
cuarto cuando tienen miedo. Siempre te buscaremos, ya lo sabes, ¿no? Puedes esconderte, pero te buscaremos en amor
y te convenceremos de pasar la puerta y diremos: "eres amado tiernamente, va estar todo bien, toma nuestra mano, ven,
pasa. Avanza hacia la luz."
Todas metáforas; todas. Y todas muy prácticas y hermosas, y
comprensibles para un alma antigua que está aquí con propósito, esa eres tú, no
es por accidente que estás aquí, no es por accidente que escuchas este mensaje;
es para que puedas erguirte orgulloso y decir "Por esto vine. No, no a
este salón; es por esto que vine al
planeta". Algunos van a decir:
"Ya estoy demasiado viejo. Es una trampa. Soy demasiado viejo. Debió haber
sucedido cuando era más joven, ¿por qué ahora?" Y la respuesta, queridos,
es que tienen la edad perfecta, porque tienen pares que también son viejos,
¿entienden lo que quiero decir? Esa es su percepción; y los que tienen su misma
edad a su alrededor los están mirando: "¿Qué tienes tú que yo no? Nos
sentamos a preocuparnos por la enfermedad y la muerte y tú cantas; ¿qué está
pasando?" Y puedes contestarles: "He descubierto algo y quiero contarles
sobre eso. He descubierto que hay algo más grande que yo. Lo siento. ¿No pueden
sentirlo? Hablemos de eso, hagámoslo juntos, seamos parte de esto juntos."
En cada edad en este salón, tienen sus
pares. Las jóvenes que tienen hijos, hay otras madres con hijos, que no han
resuelto el rompecabezas, que se retuercen las manos y se preocupan cada vez
que su hijo sale por la puerta. Nunca se acostumbraron, y aquí viene una nueva
energía en la que los niños están diciendo y haciendo cosas que ningún niño hacía
antes. Eso las preocupa, ¿qué está pasando?
Y tú te sientas allí y cantas. "Yo sé lo que pasa. Es tan hermoso y
tan positivo. Mira, déjame contarte."
Ahora ya tienen alguna idea de por qué están aquí, por qué a esta
edad, qué tienen que hacer. Quiero que salgan de aquí con el corazón cantando,
sabiendo que no están solos, listos para cantar frente a otros, - no
evangelizar - quiero que canten su propia canción de amor y permitirles oírla.
Eso es una metáfora.
Se aman a sí mismos como para estar cómodos y equilibrados. Cantan
para sí mismos su propia canción de amor, para Dios dentro de sí; están felices
consigo mismos, y ellos los van a mirar y van a decir: "¿Qué diablos te
pasa? ¿Estás desconectado? ¿No sabes que el mundo está en problemas?" Y
con esto tendrás que luchar. Eso es la oscuridad. Si te preguntabas qué era eso de la oscuridad y la luz, es la
consciencia de los que tienen miedo - y tú no.
Y van a ser todo oídos, como se suele decir, para descubrir qué
tienes. Quiero que estés preparado para
decirles, de un modo hermoso, no amenazante, y es algo que tú tienes para que
ellos vean, y nunca decirles "¡Y tú también lo tienes que hacer!"
Nunca hagas eso; solo diles "encontré algo para mí, ¿quieres ver qué es?
Tal vez, solo tal vez, pueda ser atractivo para ti." Y luego... ¡el amor es tan atractivo! Y tú
siempre quieres más, y lo mismo tus amigos, y también tus vecinos. Tal vez
incluso la parentela que vas a ver para Navidad (se ríe), ya sabes lo que quiero decir, ¿verdad?
Estos son los desafíos que están ante ti ahora. Volverte más
equilibrado que nunca, frente a todo lo que haya en tu vida; eso es lo que
puede hacer un alma antigua.
Vete de este lugar cantando tu propia canción de amor, por el amor que
tienes en ti, para ti, para Dios, a pesar de todo lo demás. Eso es madurez; eso
es compasión, eso es lo que puede hacer el alma antigua.
Y así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro