Canalización de Kryon
por Lee Carroll
ante la Hermandad
Femenina Lemuriana (42)
en Filadelfia,
Pennsylvania, Noviembre de 2017
¡Saludos,
queridas hermanas de las estrellas! Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Mi
socio se aleja. La pregunta suele ser la misma. El grupo de mujeres ante mí se
han reunido por muchas razones, pero siempre hay una sobre la que no hay
certeza: ¿He sido lemuriana? ¿Alguna vez he sido parte de esto anteriormente,
en algún otro lugar, en alguna otra época?
Pero
los números siguen creciendo, algo hay aquí que supera a las preguntas. Algunas
están seguras y sienten algo que no pueden identificar. Hemos hablado de
Lemuria muchas veces y hemos contado algunos de los hechos, y no cambian, pero
Lemuria estuvo allí durante un tiempo muy largo. También les dijimos que
ustedes no reencarnaban en Lemuria, era algo así como una plataforma de
lanzamiento akáshico. Muchas, si no todas, pueden haber estado allí, pero no
juntas. Muy pocas de ustedes habrían estado allí juntas, de modo que no se reconocen
entre sí en absoluto. Si tuvieran esa capacidad de reconocerse, que sería tal
vez parcialmente multidimensional - ustedes lo llaman psíquica - ¿para qué
están aquí?
Algunas
dicen, "Bueno, vine porque me gusta la camaradería de estar con las de mi
propio género, hay algo muy dulce en estar con otras como yo. Y cuando las
mujeres se juntan de este modo, quiero participar." Hay un poco de eso, pero queridas, hay algo
más. Las palabras mismas, "Lemuria" no han cambiado mucho. Aun cuando
en Lemuria no se hablaba inglés, de todos modos la palabra de la montaña misma
y del pequeño continente que existía, suena muy parecido a Lemuria. En los mapas antiguos la llaman Mu, como en
Le-MU-ria. (se ríe). De modo que hay
algo común en los nombres y sonidos; algunas los reconocen, algunas se
relacionan con ellos, algunas pocas sintieron escalofríos al oírlos.
Les
quiero contar un poco sobre el sistema que existe, que está allí, que empieza a
evolucionar, y el sistema del que quiero hablar es la manera en que ustedes van
a saber absolutamente quiénes han sido y dónde han estado. ¿Sería eso una
posibilidad?
Entonces
voy a lo que le sucedió a mi socio, porque él entonces lo puede describir, y
como ha estado allí, esta cosa particular que les voy a contar resuena con la
verdad. Cuando estuvo en algunos lugares de India, se involucró en algo que le
dijeron al más alto nivel.
Dharamshala
es donde vive el jefe - por así decirlo - de todos los monjes; ustedes lo
llaman Dalai Lama. Bajo su tutelaje existe un sistema jerárquico que es la
posición de los monjes; quiénes son, por qué están allí, y cuán importantes
son. Ahora bien, en una organización tradicional, ellos normalmente
estudiarían, se los designaría, los mayores serían ascendidos, y eso sería un
sistema. Y no es así como funciona en absoluto. Ni siquiera aproximado.
En
cambio, hay algo más. Prepárense para esto, si no lo sabían. A una edad muy
temprana, algunos niños son percibidos como diferentes. Se los envía a los
monasterios para ser examinados. Y en ese examen, un monje de tipo chamánico,
combinado con los otros, se presenta y lee el akash del niño. Aquí en su tierra
ustedes lo llaman lectores de vidas pasadas. No lo son. Son examinadores de
vidas pasadas. Y lo que buscan es a aquellos que han atravesado lo suficiente
de un proceso de iluminación, para que sean los líderes de los budistas que
lleguen a Dharamshala. Y hay unos pocos entre ellos que son mirados y elegidos.
Pero si son elegidos, inmediatamente se los retira de sus familias a los ocho
años y se quedan en el monasterio para empezar su educación.
Para
cuando están en el comienzo de la adolescencia y cuando llegan a los veinte se
los manda al exterior, aprenden muchos idiomas, y en eso uno empieza a ver que
tienen razón, porque estos que ascienden a posiciones importantes en el budismo
es casi que viven para eso, se los cría para eso. Muy rara vez sucede un error;
hombres altamente inteligentes, esotéricos, hermosos.
De
modo que vuelvo sobre esto: el examinador akáshico, ¿qué está buscando? ¿Es
esto un sistema? ¿Lo hace con su intelecto o es su intuición lo que está
buscando? Y ahora les presento esto: todo ser humano tiene un campo. Ha sido
identificado, extrañamente, con una palabra judía: merkaba o merkabah. Es el
campo en que se mueven; literalmente, la palabra hebrea significa montar.
Ustedes viajan en este campo, es grande
y está lleno de información. Hasta que alguien pueda desarrollar un instrumento
multidimensional ustedes no podrán siquiera empezar a verlo, pero hay algunos
humanos que sí pueden. ¿Qué tal si les miran el suyo? ¿Qué tal si el examinador
mira su campo? Entonces les digo: su akash está en el campo, está en la
merkaba, y si fueron lemurianas eso significa que fueron las primeras en el
planeta, algunas de las originales, y eso se vería muy claramente. Cualquiera
que pueda leer una merkaba vería eso en primer lugar. Primero. Porque ustedes serían las que realmente
conocieron a las que venían de las estrellas, y no hay tantos seres humanos que
contienen eso, y es visible en la merkaba.
La
pregunta siguiente: en esta nueva energía ¿creen que sea posible percibir eso
en la merkaba? Y la respuesta es sí. Algunas de ustedes están percibiendo no
solo que son lemurianas sino que otras a su alrededor también estuvieron allí. Y si ese es el caso, ¿qué significa? En primer
lugar, es una validación. No es todo esotérico; lo llevan consigo, se puede
ver, los examinadores en esa tierra lo sabrían. Puede que no supieran todo al
respecto, pero, oh, ¡lo percibirían!
Dicho sea de paso, eso es lo que buscaban en el Maestro Ascendido Buda.
Al crecer y volverse parte de eso que llaman los Maestros Ascendidos, monjes
que ascienden a un lugar donde incluso pueden estar en línea algún día para
algo todavía mayor.
Ellos
las verían y lo sabrían. Yo las veo y yo lo sé. Felicitaciones, damas, han
hecho bien en saberlo, porque ciertamente frente a mí están sentadas muchas
lemurianas. Están en todo el mundo, ¿sabían? Lemuria existió durante muy largo
tiempo; hay muchas almas que nacieron allí, conocieron a las maestras de las
estrellas y luego siguieron adelante. Pero las selectas son, por supuesto, las
mujeres, porque las maestras eran mujeres, y lo que hacían era enseñar a
mujeres. Hay una historia detrás de eso, la contamos muchas veces, la hemos
dado una y otra vez. (se ríe)
Pero
ahora, aun antes de irnos, ¿qué es lo que esto significa para ti? Si fuiste
lemuriana alguna vez, ¿es posible que en esta nueva energía las enseñanzas
originales, la belleza misma de conocer a la maestra de las estrellas, pueda
presentarse ante ti? Y tú lo sabes. Déjame decirte que es más que una señal en
tu merkaba, porque en tu akash todavía está la enseñanza.
Quiero
cerrar esto con una nota. El sistema de los géneros va y viene; todas ustedes
han sido hombres, todos los hombres han sido mujeres. Pero hemos dicho antes
que en esta nueva energía no es un error ni equivocación que la mayoría de las
mujeres que se iniciaron en Lemuria y están vivas ahora son
mujeres nuevamente, de modo que ustedes empezarían a reconocer su linaje
y tomar el poder de la sabiduría. Pero
todavía hay unos pocos hombres en este planeta que solían ser parte de una
Hermandad Femenina cuando su género era diferente. Hay unos pocos, y se
destacan. Se destacan por la magnificencia de sus mensajes. En India mi socio
conoció a uno, y le dio la mano, y supo "Sostengo la mano de una hermana
lemuriana" (se ríe). Ese era el
Dalai Lama.
Se
requiere algo como esto para realmente entenderlo, para comprender que el
chamanismo pertenece al sexo gentil, que la mejor enseñanza para cualquier
humano debiera provenir de la madre. A eso está acostumbrado el ser humano; lo
que es oir la voz suave, compasiva, benévola de la madre; con eso crecen, no
importa cuál sea su género. Es simplemente natural que esta sea la que les dé
la información de las estrellas, establezca el molde de la compasión. Le
pertenece a ustedes.
Este
es el mensaje; por esto están aquí. Lo práctico de esto es captarlo y volver a
vivir aquello que les enseñaron, y comprender que lo que llevan es un manto de
responsabilidad por la compasión hacia el planeta. No solo hacia sus hijos;
compasión hacia el planeta, a quienes las rodean, porque ustedes saben cómo
hacerlo. Nacieron con esto, Mamá. Las que no tienen hijos lo experimentaron con
sus madres, especialmente en los años originales. Nacidas para comprender la
acción compasiva y la benevolencia. Esas son ustedes.
Hay
muchas de ustedes, y a medida que esto crece y el sistema crece, se reunirán y
todavía no tendrán una situación en que muchas hayan estado juntas en una generación,
porque Lemuria perduró miles de años. Ustedes vinieron y se fueron, y vinieron
y se fueron, y lo que tienen en común es haber estado allí. La plataforma de
lanzamiento para el akash empezó allí. Las hermanas de las estrellas que les
enseñaron permanecen allí, no murieron.
Eso es simplemente parte de un sistema de biología que ustedes todavía
no tienen. Algunas de ellas todavía están aquí.
Hay
mucho en qué pensar. Re-encender la
compasión que aprendieron, de una manera práctica para la vida; para eso es la
Hermandad Femenina.
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro