Canalización de Kryon
por Lee Carroll
ante la Hermandad
Femenina Lemuriana (39)
en Buffalo, New York,
junio de 2017
Saludos,
queridas damas.
Hay
una pausa antes de empezar, para que mi socio se aleje. Estos mensajes son singulares; únicos porque
el hombre en la silla no permanece. Está
fuera de la información, no porque esto sea un secreto, sino para honrar el
hecho de que la reunión es para el género presente. Es el respeto por la
Hermandad Femenina de la que hablamos, y después de todos estos mensajes y todo
este tiempo, empieza a tomar forma según lo que realmente implica la Hermandad
Femenina.
Cuando
empezó era muy sencilla; la sencillez se debía a Meli-ha. Ella tenía - diríamos
- tiempo para aprender lo que debía presentar, cómo se recordaría su rol en la
Hermandad Femenina, qué
haría ella. El avance actual de la
Hermandad es tal vez más rápido que lo que ella misma quiere. Pero así es como
debe ser, porque ahora la recordación comenzará a aumentar.
La
Hermandad era muchas cosas; ni siquiera se la llamaba Hermandad; verán, era la
vida usual. Lemuria es una cultura simple, era el comienzo. Las mujeres que se
reunían, cualquiera fuera la razón, tenían un propósito. Ustedes pensarían que, debido a lo que se
hace ahora en este salón, y a lo que va a suceder, pensarían que la Hermandad
tenía que ver con las ceremonias. Y no era así. Las ceremonias se hacían
escasamente. Hemos hablado de los
principios chamánicos que se compartían desde las mujeres hacia los hombres,
pero ¿cómo se puede tener a todas las mujeres como chamanas? No se puede (se ríe).
Entonces, queridas damas, era una escuela de chamanas. Meli-ha era la
maestra, y ella tenía su maestra. Y a todas las generaciones de mujeres ella les enseñó los principios del chamanismo. Hemos dicho esto antes, pero ahora se vuelve
más refinado. Las mujeres ayudaban a guiar a los hombres, a las tribus y a todo
lo que había, pero no todas las mujeres lo estaban haciendo; estaban
aprendiendo, porque cuando regresaran en otra vida eso era lo que captarían y
recordarían y continuarían. Si los pleyadianos tenían algo para enseñar, era
esto: que el género es magnífico; que es suave, compasivo, sabio. Este género
puede enseñar más fácilmente que los hombres. El género es el que informa
lentamente y enseña a los niños lentamente; el género está hecho para eso. Y por eso ustedes son quienes son. Aún hoy
saben eso. Incluso si observan las escuelas,
muchos de los docentes son mujeres; es absolutamente natural.
Entonces,
¿qué hay de esa escuela de chamanas? Las mujeres aprendiendo, aun en esa sola
vida. Las mujeres que sobresalían serían
luego las ancianas, y enseñaban a otras mujeres. Meli-ha solo podía enseñar al
grupo central; algunas de ustedes estuvieron allí. ¿Y cuáles eran las lecciones? ¿Qué se le
enseña a un chamán? Queridas, les diré:
no es información; son procesos.
La
semana pasada nos sentamos frente a ustedes dándoles uno de los procesos.
Dijimos que uno de los procesos que debe aprenderse rápido, velozmente, es
confiar en la propia intuición, para desarrollar su intuición hasta el punto en
que saben que están en lo correcto y actúan de acuerdo a ello. Esto, en lugar
de una posición en que sospechan que tienen razón y entonces le preguntan a todos
a su alrededor. Un chamán no hace eso.
Las personas acuden a ustedes buscando consejo; ustedes no pueden
entonces acudir a otros por consejo; tienen que saber. Se afirman en su propio saber, y saben.
Entonces
vamos a la siguiente lección. Dicho sea de paso: Meli-ha ha recibido muchas
cosas en recordación. Yo le pregunté dónde estaba la Hermandad Femenina; y
ahora tenemos una. Le pregunté dónde estaban las canciones; ahora ustedes
tienen algunas. Se le preguntó dónde estaban los códigos y algunos de los
secretos de la sanación y el aprendizaje, y ella los tiene.
Y
ahora digo: ¿dónde están las lecciones? Y ella las está desarrollando. Había
una escuela; tenía que haber un programa, tenía que haber lecciones. ¿Qué
enseñas a los chamanes? No les enseñas lo mismo; no les enseñas a celebrar, no
les enseñas ceremonias; les das lo central de la naturaleza chamánica. Número 1:
confía en tu intuición.
Aquí
está la segunda lección: hoy mismo, ustedes, damas, aquí sentadas, aprendiendo
lo que recuerdan de un círculo de un largo tiempo atrás: ¿qué hacen con su
pensamiento intuitivo, además de confiar en él? Muchas de ustedes lo archivan:
"Lo pensaré luego." "Oh, ¡es verdad!" "Sí, es correcto - pero no ahora."
Les
pregunto algo: en esta nueva energía, cuando reciben un pensamiento intuitivo,
¿realmente creen que se supone que lo pongan en un cajón? O tal vez actúan con él más rápido que lo que
lo hubieran hecho. Lección 2: no solo confíen en su intuición; actúen de
acuerdo a ella - ahora. Esto es
importante, ¡especialmente para esta nueva energía! En la energía vieja, todas
las que están aquí sentadas tendrían la idea de tal vez reflexionar sobre ello,
tal vez compartirlo con otros. Luego lo sacarían a la luz otra vez, le echarían
otro vistazo, como dicen, y tal vez lo pondrían en el cajón. Habría una
resistencia porque requería acción y cambio, tal vez incluso perturbaría las
normas. Eso era entonces. Esto es ahora.
Estoy
aquí para decirles que las intuiciones que se les dan a ustedes y a las mujeres
que están escuchando esto, están maduras para este tiempo; si no fuera así no
se les darían. Algunas de ustedes, ahora mismo, están sentadas sobre proyectos
(se ríe) y nosotros les decimos: Sí;
¿por qué los demoran? ¿Cuál es la razón? ¿Acaso piensan que no es la hora? Ya
es hora.
En
este salón hay libros a escribirse; hay proyectos para lanzar, hay enseñanza
para impartir. Hablamos específicamente de ítems de acción que muchas de
ustedes están sintiendo ahora. Tal vez algunas tuvieron esa sensación y lo
intentaron antes del Cambio de 2012 y no funcionó. Ya dijimos esto: las cosas
que no funcionaron en la vieja energía, es por la vieja energía. Eso ya no está. Hoy sí funcionarán.
De
modo que estoy revolviendo un caldero en este salón, ¿no? y para quienes
escuchan, tal vez algunas cosas en las que tuvieron buena intuición pero las
pospusieron, y las volvieron a posponer. Y ahora les decimos, queridas, se les
dieron en una sacralidad de las chamanas que son. Procedan a mirarlas con
cuidado y actúen sobre ellas en el momento apropiado; no las pongan en un
cajón.
Algunas
dirán: "Estoy muy ocupada".
Eso es su decisión. ¿Qué es "ocupada"? ¿Es algo que inventan para no tener que
hacerlo? Eso las tiene ocupadas. O tal
vez son cosas que disfrutan haciéndolas, y eso las mantiene ocupadas (se ríe) en lugar de realmente ocupadas.
Esto depende de ustedes.
Sepan
quiénes son y qué son hoy. Si ustedes son realmente parte de la Hermandad que
estuvo en Lemuria, ustedes tienen hoy un propósito; hay cosas maravillosas en
las que están pensando y que podrían hacer. ¿Pueden reunir a otras mujeres y expandir su pensamiento
sobre quiénes podrían ser ellas? ¿Sería
tal vez momento de expandir su propio pensamiento más allá de lo que lo hicieron?
Si ese es su pensamiento intuitivo, queridas mujeres, entonces es el momento.
Y
esta lección en particular es esta: además de confiar en su intuición, aprendan
a actuar de acuerdo, y rápidamente. No como en el pasado, cuando la postergaban
y la volvían a postergar. Les hablo a varias de ustedes aquí, y a muchas que
están escuchando. Hoy es distinto de lo que era antes, en especial para
aquellas que descubren en su akash poder decir: "Yo soy parte del grupo
central que inició a todo."
No
es cuestión de tomar su poder, queridas mujeres; se trata de tomar su sabiduría
(se ríe) y hacerla llegar a
otros. Esto es lo que ustedes hacen,
todas maestras.
Y
así es.
Kryon
Desgrabación
y traducción: M. Cristina Cáffaro