Canalización de Kryon
por Lee Carroll
ante la Hermandad
Femenina Lemuriana (38)
en Asheville, North
Carolina, Junio de 2017
Saludos,
queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Mi
socio se hace a un lado. ¿Cuántas veces me he presentado ante ustedes o a otras
como ustedes en círculos como este? No espero que hayan hecho la tarea para el
hogar, y hayan escuchado todos los mensajes, de modo que repasemos un poco, y
luego revisemos algo que no hicimos antes.
Queridas,
la Hermandad Femenina se basa en mujeres que han recordado o quieren recordar.
Tal vez una sensación de haber sido parte de un grupo en el origen en este
planeta. Suele suceder que son atraídas aquí, no por accidente, a oír sobre la
Hermandad Femenina, a considerar que tal vez aquí hay algo para ustedes. A las mujeres les gusta reunirse con mujeres;
es natural, es hermoso. Y es más que eso.
Si
echan una mirada a lo que fue Lemuria, es una rampa de lanzamiento. Hemos dicho
esto antes, es una rampa de lanzamiento para el akash humano. Queridas,
cualquiera sea el tiempo que puedan haber estado allí, desempeñaron un papel
durante una sola vida, y en la vida siguiente no estuvieron en Lemuria, estaban
en otro lugar. Pero estaban en otro
lugar con una vida de recordación; esto fue el comienzo de una humanidad
iluminada. Esto fue el comienzo de lo que pasó después de la historia de la
creación.
No
es necesariamente verdad que hayan entrado con otras hermanas recordando; puede
que hayan estado solas en esa segunda vida, o en la tercera. Y lo que llevaban
consigo era la recordación de la Hermandad Femenina y lo que habían aprendido
en ella. ¿Y qué era, necesariamente, lo que las mujeres lemurianas sabían, o
practicaban, o en qué participaban? Lo diremos otra vez: las mujeres eran las
chamanas. Ahora bien, en Lemuria eran un grupo de chamanas; es decir que
estaban literalmente entrenándose para las vidas que seguirían después.
Y
ahora, durante este Cambio, es hora de que ustedes recuerden ciertas partes de
ese entrenamiento. Les hemos contado quién era su entrenadora, para qué, porque
Meli-ha estuvo allí largo tiempo. Bueno, déjenme contarles algo que no dije
antes, ¿quién era su entrenadora? Ella
tuvo una pleyadiana entrenándola en amor. Y cada tanto a ustedes las exponían a
su entrenadora. ¿Qué suponen que era ese entrenamiento? Ser una chamana.
Número
1: ser una mujer era primordial, porque así es, todavía es así, y lo digo otra
vez: las mujeres llevaban el equipo de la intuición. Ellas son las que crían a
los hijos, las que educan a los hijos; ellas saben; tienen el poder intuitivo
para saber. ¿Quién mejor que la dadora de vida en el planeta para llevar este
honor y ser la que da consejo al resto del planeta? En forma regular, con amor,
qué hacer.
Así
se las veía, y lo repito, por parte de todos los hombres; esto también era el
entrenamiento de ellos. ¿Alguna vez consideraron que los hombres tengan
recordación de aquel tiempo? Para
contribuir a aceptar cuándo vuelve a ser tiempo para que las mujeres lentamente
tomen posiciones de autoridad, conocimiento y liderazgo espiritual. Ustedes piensan que eso va a ser difícil.
¿Qué están recordando los hombres también? Verán: también hubo hombres
lemurianos, por supuesto. Pero volviendo a esto, ¿qué piensan ustedes que era
su entrenamiento primordial como chamanas? Les contamos cuáles eran los
ejercicios, les dimos información sobre lo que hacían cuando estuvieron allí;
sobre cómo funcionaba cuando estuvieron allí, literalmente en grupos de
mujeres, en un entrenamiento chamánico para sus vidas siguientes.
Muy
bien: están frente a una profesora Maestra de los pleyadianos que les daba
información sobre ustedes como mujeres; qué se esperaba, cómo trabajarlo, ¿qué
piensan que les diría sobre la intuición?
Den vuelta la página conmigo, simulen que están en su segunda o tercera
vida, y se encuentran siendo literalmente líderes de un grupo de personas - no
solo mujeres - que acudían a ustedes para recibir liderazgo intuitivo para la
tribu. Ustedes les empezarían a dar información sobre lo que aprendieron en Lemuria,
lo recordarían.
Alguien
llegaba frente a ti, incluso hasta se arrodillaba ante ti, y decía:
"Necesito guía. ¿Qué hago?" ¿Cuál sería tu respuesta? ¿Dirías "No sé"? ¿Qué piensas? (se ríe).
No, no dirías eso. Recurrirías a tu entrenamiento, a la intuición que te
enseñaron, para recibir de la Fuente como intuye tu poder y entregar la
respuesta. ¿Me estás oyendo?
Queridas
damas, es hora de recordar esa lección. ¿Cuál es el próximo paso en su vida?
Les voy a hacer una sugerencia: no pregunten; sientan. Porque el próximo paso,
de dónde estar, qué va a suceder, qué se supone que hagan, cuál es la cosa más
intuitiva y gloriosa que amplifique su magnificencia en este planeta, todo eso
va a venir a ustedes para ustedes, y no de otra persona.
Ese
es el entrenamiento que tuviste en Lemuria, chamana. Esa es la primera cosa a
enseñar, esa es la primera cosa a recordar: tú tienes el control de ti, tú
tendrás intuición para ti. Si empiezas a preguntarle a todos los demás, ¿cuál
es tu entrenamiento, qué has aprendido, para qué estás aquí? ¿Quieres hacer de
esto algo práctico, o solo quieres reunirte, divertirte y cantar canciones? Esa
es la cuestión, ¿verdad?
Esto está aquí por una razón. Queridas, quiero
que recuerden cosas; están allí, ¡están allí! No importa cuánto tiempo ha
pasado; el tiempo es totalmente irrelevante. Ustedes ponen sus vidas en una
secuencia lineal, ¿no? y dicen "¿Cómo podría yo llegar a recordar 40.000
años? Ustedes no tienen idea de la multidimensionalidad del registro akáshico.
No se almacena según los años; se almacena de acuerdo a las experiencias y
profundidades. En ustedes, su entrenamiento está directamente arriba de todo.
Para eso están aquí: para empezar a recordar un poder muy, muy hermoso que
tienen: intuición, recordación, enseñanza chamánica, eso es ustedes conociendo cómo recibir de la
Fuente. No solo información para sí mismas,
sino para quienes las rodean, para su familia, y que sea verdadera,
exacta, amorosa y con integridad.
Para
eso están aquí. Empiecen a recordar no solo las canciones, no solo lo que dijo
Meli-ha, o la experiencia de unión, o la belleza, o la camaradería, sino las
lecciones que están disponibles.
Y
así es.
Kryon
Desgrabación
y traducción: M. Cristina Cáffaro