25 marzo 2016

La Dignidad Interior - Tú la nutres

Un aguatero en tierra desértica que siempre es amable y nunca descortés; una madre que trabaja pero nunca se queja.  ¿Qué hay en nuestro carácter que nos lleva a perseverar en casi cualquier circunstancia?  ¿Qué nos hace levantarnos, sacudirnos el polvo e ir hacia adelante sin que  nos importe un fracaso, una desilusión y una variedad de otras emociones que tal vez podrían abatirnos?  Nuestra dignidad interior es la motivación principal para estas acciones auto-empoderadas.
La fortaleza de nuestra dignidad está determinada por las fluctuaciones de nuestras energías como la resiliencia, la determinación, el coraje y el cuidado.  Algunos parecen tener una habilidad natural para mantener un temperamento equilibrado.  Su dignidad y su compostura parecen imperturbables. Para la mayoría de las personas, el estado de su dignidad interior fluctúa como las mareas.  En algunos cambia cada día; en otros con cada estación.  La mayoría de nosotros encaja en alguna de estas últimas.
La Burbuja de Pensamientos
Por ejemplo: todos sabemos que, de vez en cuando,  en nuestras vidas aparecerán desilusiones, enfermedades o desafíos en general.  El mejor momento para manejar los desafíos no es cuando se manifiestan.
Es muy posible que ocurra lo inesperado, en nuestra economía global competitiva y en cambio constante.  Cuando ocurre, nos puede dejar desorientados, deprimidos, y si no somos cuidadosos, nuestra dignidad interior también puede venirse abajo.
Nuestra dignidad interior también tiene una gran capacidad para llegar a un nivel óptimo.  Por supuesto, esto sucede especialmente durante esos períodos en que las cosas parecen fluir bien y todo parece acomodarse en su sitio.  Siempre que no haya grandes baches en el camino.  Sin embargo, todos nos encontramos con baches y desafíos.
Existe otro camino más confiable hacia un estado óptimo de dignidad interior:
Cuando eres sincero en todas las cosas y te esfuerzas para convertirte en tu propio ser escuchando a tu corazón en su profundidad, nutres y aumentas el poder y la fortaleza de tu dignidad interior.
La dignidad nos eleva a los ámbitos de posibilidades nuevas donde las cosas empiezan a transformarse, creando más estabilidad en nuestras vidas.  Los patrones indeseables empiezan a desaparecer, y emergen nuevos patrones como una nueva manera de vivir.       
Un instrumento para nutrir y aumentar tu dignidad
Técnica de Respiración Enfocada en el Corazón  (Heart-Focused Breathing® Technique)
Enfoque en el Corazón:  Concentra tu atención en tu corazón.  Respira un poco más profundamente que lo normal, inspirando de 5 a 6 segundos, y exhalando durante 5 a 6 segundos.  Puedes apoyar la mano sobre el corazón para ayudarte a mantener allí tu concentración.
Respiración del Corazón:  Ahora, al respirar imagina que lo estás haciendo a través del corazón. Imagínate inhalando y exhalando lentamente a través del corazón.
Una vez que estés cómodo respirando así, inhala el sentimiento de tu dignidad interior.  Inhala una sensación de fortaleza interior y aplomo interior.  Esto aumenta tu dignidad y poder para mantener tus principios más elevados.
Cuando practiques esta Respiración Enfocada en el Corazón, hazlo por lo menos durante un par de minutos.  Es especialmente provechoso cuando se practica varias veces por día hasta que se vuelve un hábito natural.
Nuestra dignidad es la base fundamental del buen carácter.  Explora cómo el aumento en tu dignidad interior te puede ayudar a manejarte cotidianamente en tus elecciones y tu discernimiento.
Con afecto,
Sara Childre
Presidente del Instituto HeartMath
Traducción: M. Cristina Cáffaro