19 enero 2016

La comunicación con el Espíritu - Introducción - Kryon

Canalización de Kryon por Lee Carroll
en Boulder, Colorado, el 10 de enero de 2016

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
¿Realmente sabes lo que está sucediendo aquí? Querido humano, ¡la Fuente Creadora de la que procedes te ama tanto! El único obstáculo, la única barrera para una comunicación plena con nosotros es la libre opción.  Debes tener libertad para no aceptar. No podemos agitar banderas ni darte cosas como prueba. Debes buscarlo.  Y buscarlo no es una perilla, un botón que presionas, nada de eso; es un punto muy pequeño dentro de tu psiquis, de tu intelecto, dentro de ese lugar en tu pineal y tu innato que dice: "Me pregunto si será real."  La experiencia "me pregunto" echa a rodar la bola de nieve.  Puede detenerse en cualquier momento - por ti.  Pero hasta que dices "me pregunto..." no pasa nada.
Eso se debe a que el respeto con que honramos a la humanidad exige libre albedrío. Todo este escenario de la Tierra y la forma en que ha transcurrido, en tanto tú la llamas simulación, es un plan. ¡Es un plan tan magnífico! Puedo contarte que ya ha sido hecho antes en otros planetas; hay un protocolo. Lo hemos visto antes. Pero la consciencia, y la confluencia de las consciencias, deben concordar, para cambiar el planeta en la forma en que lo vemos cambiar.  Y los ciclos del tiempo y el lugar en que la Tierra está en el espacio, de los que hemos hablado antes, ¡todos se combinan para que el tiempo sea ahora!  Es la razón para que yo esté aquí.  Tal vez es la razón para que tú estés en esa silla ahora frente a mí, o escuchando este mensaje.  Te estás preguntando qué pasa.  "Tal vez hay algo que no me contaron," dices.  La respuesta es: No; hemos estado contándotelo durante 26 años.
Y antes de eso, hubo quienes te lo dijeron: los antiguos te contaron. Lo que quiero darte en este pequeño mensaje será continuado esta noche.  La belleza de crecer.  ¿Qué pasa con la humanidad? Ustedes hacen una suposición. Muchos humanos, los que están escuchando, hacen tuna suposición de que saben cómo funcionan las cosas. Miran el ciclo de la historia y dicen, "Va a suceder de nuevo como antes."
Ahora bien; hemos dicho esto ayer pero ahora lo mejoramos. La humanidad han tenido una consciencia durante toda tu vida, y la de tus padres y tus abuelos, así hacia atrás hasta el comienzo.  Si quieres tener pruebas, todo lo que tienes que hacer es mirar la historia de las guerras de la humanidad. Algo que no tiene ningún sentido en absoluto, lo repiten una y otra vez.  Y así, se podría decir que en cuanto a la sabiduría del planeta, ustedes muy sabios no son, porque siguen repitiendo cosas que sencillamente no funcionan. ¿Por qué, entonces, esperarían algún cambio?
Para tu defensa: si estás escuchando esto ahora, y eres un incrédulo, y alguien te dijo que escucharas esto, la lógica dice que dejes de escuchar, porque esto no va a mejorar nunca; nunca ha mejorado, es la naturaleza humana.  Y lo que hoy te estamos diciendo: si concedes la posibilidad de un potencial de cambio en la naturaleza humana, basado en todo lo que te estamos diciendo, que vemos en la historia, en tus hijos, puede ser una razón para echar un vistazo.  Padres, escuchen: ustedes tienen niños. Cuando tienen ocho años, ustedes los tratan de cierta manera. En esa edad interesante en que se están aproximando a la adolescencia, pero todavía no han llegado.  Y su vida requiere que ustedes estén con ellos, para guiarlos, disciplinarlos tal vez en formas que a los ocho años no comprenden. Tienen que hacer caso, tienen que estar a la vista de ustedes, deben venir a casa después de la escuela, ustedes tienen que saber dónde están.  Eso es para un niño de ocho años.  Y es el sistema que ustedes tienen de amor por sus hijos.  Y es un sistema de amor, ¿no?  ¡Ustedes los aman tanto! Quieren asegurarse de que estén protegidos, porque a los ocho años no saben mucho, no realmente, no tienen sabiduría. ¡Ustedes son su sabiduría! Ellos no lo comprenden.
Damos vuelta la página; once años más tarde, ya tienen 19 años. Tal vez incluso están listos para irse. Tal vez. ¿Cómo los tratan ahora?  Jóvenes adultos con libre albedrío. ¿Tienen que venir a casa? No realmente. ¿Ustedes todavía los aman? (se ríe) ¡Más que nunca!  Han crecido. Tienen sus personalidades, son hermosos! Son hombres y mujeres jóvenes, y ustedes celebran sus vidas, pero no los tratan como si tuvieran 8 años.
Ahora bien; mientras la consciencia permanecía en los ocho años de edad, durante miles de años los hemos tratado como de ocho años.  Y ahora ustedes están creciendo, queridos, y la energía interactiva entre Dios y la humanidad empieza a elevarse y transformarse y cambiar, y eso requiere que ustedes se relajen respecto a la manera en que les hablamos, lo que hacemos, y cómo funciona.  Y las personas religiosas, los sistemas y las iglesias de todo el mundo van a discutir esto y decir: "Dios es el mismo, hoy, ayer, para siempre. No hay razón para pensar que Dios va a tratarlos hoy en forma diferente." Y sí hay una razón: es porque ustedes crecieron.  El factor de sabiduría empieza a transformarse y cambiar, las almas antiguas lo llevan con los niños primero, ya empezaron a verlo en el planeta y la energía que tenemos y cómo discutimos las cosas, cómo trabajamos con ustedes, qué va a pasar, entonces eso realmente empieza a mutar  y cambiar.
Esta noche vamos a hablar de un par de esas cosas, porque ustedes lo van a ver, ¡y tienen que saber por qué!  Y comprender que el amor no solo no ha cambiado, sino que ha aumentado por los potenciales de adónde va esto.  Es por eso que se siente diferente.  Sanador, es por eso que no es lo mismo que cinco años atrás. Lector, es por eso que no es lo mismo.  Quienes han sido trabajadores de luz toda su vida, -¡toda su vida! - y ahora viene esta energía y no saben qué pensar. ¿Es mala? ¿Es buena? ¿Perdieron algo?  ¿Ganaron algo?  Porque nunca lo experimentaron antes.
De modo que cierro con esto:  al hijo de 19 años se lo trata de forma totalmente distinta, se le da más libertad.  En Navidad sus regalos son un poco distintos, ¿no?  Quiero que vean y comprendan eso.  Los regalos son distintos. Tal vez ustedes todavía no lo han visto, tal vez no saben qué son, qué hacen, pero créanme: ¡son grandiosos!  ¡Son grandes!  Porque los amamos.  Y esa es la verdad.
Y así es.
Kryon
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro